Aquel miércoles 19 de noviembre al llegar a mi casa vi a mi madre más preocupada de lo habitual, estaba casi demacrada, allí, inmóvil, parada junto a la radio, raro en ella que siempre hacendosa andaba en un frenético ir y venir, limpiando, cosiendo o cocinando, pero se había quedado de pie junto al transistor, a pesar de no ser tarde, estaba escuchando Radio Francia Internacional. Pensé que había ocurrido algo realmente grave, me asuste.
¿Qué pasa madre?
-Franco se ha muerto.
Mi madre no dejaba de sorprenderme, era tanto el tiempo que lo esperaba, incluso yo en mi temprana adolescencia obrera llevaba tiempo esperando esa muerte, dos meses antes habían sido asesinados cinco jóvenes antifranquistas, en mi casa hubiésemos deseado mil veces que el muerto fuese el general que firmo las sentencias, hubiésemos deseado estar en las calles de Paris o Londres para grita: ¡Franco asesino! Aquel 27 de septiembre de aquel año.
Con el comienzo de agonía del dictador, nos habíamos pegado más a la radio, ya el día 18, escuchamos que había muerto no recuerdo si en Radio España Independiente o en Radio Francia Internacional , en la calle se decía que no daban la noticia para hacer coincidir su muerte con la del fundador de Falange, y mi madre dijo "y con la de Duuruti que era más importante", pero yo no sabía quién era Durruti.
A mi madre la veía esperanzada con lo que podría llegar a significar la muerte del general genocida. – “Por fin seremos un país normal, puede que todavía puedas estudiar, como estudian los chiquillos de tu edad en el extranjero... - Me decía y yo la escuchaba con ilusión, me hablaba de mi padre, de su padre que ya anciano paso algunos años en el penal de Chinchilla por haber sido dirigente de UGT, me hablaba de la guerra y sobre todo de las posguerra, de los abusos que habían tenido que soportar y de la obsesión de mi padre por irse a Argentina para vivir como las personas.
Pero ahora después de haber escuchado la segura muerte del dictador, mi madre estaba muy preocupada... El fantasma de la guerra se le “representaba”, como decía ella, tenía miedo.
- Todavía queda mucho odio y sobre todo muchas heridas sangrantes.- También rechazaba la idea de que el sucesor del dictador ocupase el trono.
- Un rey es algo inútil y costoso, nunca, desde que el mundo es mundo, los pobres nos hemos hartado de comer habiendo un rey.
Aquella noche nos la pasamos pegados a la radio, yo cansado del duro trabajo en la obra, me dormí, cuando desperté para irme a trabajar, mi madre ya nos había preparado el desayuno, a mi hermano y a mí, ya no estaba preocupada, la radio le había inundado el semblante de ánimo y esperanza.
Antes de ir a trabajar pasamos por el bar donde nos reuníamos para ir a la obra, extrañamente, el jefe se retrasó más de la cuenta y pudimos ver al compungido Arias Navarro en blanco y negro, dar la noticia de la muerte del padrino del rey, el cual se encargaría de perpetuar la dictadura descafeinada, después de la muerte del “Caudillo”. Con lágrimas en los ojos llego nuestro jefe, inconsolable, por la pérdida de del “padre de todos los españoles”, como dijo sin parar de llorar. Como las buenas noticias no llegan solas, dijo que nos pagaba el jornal sin ir a trabajar, pues bastante dolor teníamos los españoles en aquel triste día, mi dolor fue físico, del codazo que me dio mi hermano para que disimulase mi satisfacción.
Aquel día soñamos al amanecer con la libertad, una libertad que se dejaba ver, tocar y acariciar, sentíamos su presencia, desde el mismo momento del fallecimiento, pensábamos que aquellas nubes que se acercaban por el horizonte venían cargadas de libertad, pero el resplandor del sol tras ellas nos engañó, llegarían las claudicaciones y las traiciones, las mentiras y las desilusiones. Su sucesor le fue fiel, aflojo un poco los nudos para que nos confiásemos, para que creyésemos que teníamos auténtica libertad. ¿Quién nos iba a decir a nosotros que 37 años después los herederos políticos de Falange y el Movimiento Nacional ganarían las elecciones otro 20-N y llevarían a cabo la mayor agresión contra el pueblo desde la muerte del genocida del Ferrol? Hoy podemos decir, que el actual Régimen político español, tiene muchas más semejanzas con lo que es una dictadura, que con lo que se pueda considerar una democracia. Está permitido robar, a bancos, políticos y miembros de la Casa Real, pero protestar porque te hayan robado la casa, te hayan quitado el derecho a la sanidad, a la educación o protestes contra los corruptos, los ladrones o pidas que te devuelvan lo que te han robado, puede llevarte a la cárcel de por vida o arruinarte la vida para siempre con multas de hasta 60000€. Pensaran los ladrones que la gente, que el pueblo, tiene tan fácil robar como lo tienen ellos. Nosotros no tenemos sobresueldos, en muchos casos, más de seis millones de españoles, ni tan siquiera sueldos.
Pero eso llegaría después, aquel día no brindamos con champan porque éramos pobres, pero en mi casa el potaje que preparo mi madre nos supo al más exquisito de los manjares.
Paco Arenas
Fuente: España por la República