Una corte de apelaciones de Santiago de Chile empezó este miércoles los interrogatorios a siete exmilitares involucrados en la quema de dos jóvenes en julio de 1986 en medio de unas protestas contra el gobierno del general Augusto Pinochet (1973-1990).
El conocido como "caso quemados" fue reabierto luego de que Fernando Guzmán, entonces recluta, contara en noviembre pasado nuevos detalles sobre cómo se produjo el crimen.
El juez Mario Carroza ordenó el martes la captura de siete exoficiales para que respondan por el ataque contra Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana, conocido como "caso quemados".
El 2 de julio de 1986, los oficiales de una patrulla militar detuvieron a Rojas y Quintana los rociaron con gasolina y les prendieron fuego.
Tras apagar las llamas, los subieron a un vehículo y los dejaron abandonados en un camino a las afueras Santiago.
Rojas y Quintana lograron pedir ayuda y fueron trasladados a un hospital. La muchacha consiguió recuperarse después de un largo tratamiento, mientras que él falleció a causa de las heridas..
Quintana se sometió durante años a un proceso de recuperación en Canadá, pero su rostro y su cuerpo conservan las huellas de la agresión.
El gobierno chileno fue obligado en 1999 por una corte a pagar US$470.000 en compensación a Quintana, quien está radicada en Canadá.
En 1987, durante su visita a Chile, el papa Juan Pablo II abrazó y consoló a Quintana.
En una entrevista con Radio Cooperativa de Chile este miércoles, Quintana agradeció a Guzmán por haber roto el pacto de silencio que ha impedido conocer más detalles de su caso.
Sin embargo, Quintana dijo que sus agresores, adolecentes como ella al momento de la agresión, dijo que eran también víctimas del gobierno militar que los amenazó para que mantuvieran la versión oficial.
En aquella oportunidad, el general Pinochet expresó dudas sobre la manera cómo se produjeron las quemaduras de ambos jóvenes.
El entonces jefe de Estado chileno sugirió que pudo haberse debido al estallido de algún material combustible que estuvieran transportando, dando a entender que podían estar involucrados en la fabricación de artefactos explosivos.
Fuente: www.bbc.com