Las calles con nombres de figuras destacadas del franquismo tienen los días contados en la capital. Esa es la intención del Ayuntamiento de Madrid que, con Manuela Carmena a la cabeza, comenzará a "evaluar si la ley de memoria histórica se está cumpliendo" para "en caso de que sea necesario, transformar los nombres que no se ajustan a ella y cambiarlos por otros que sí lo hagan", sostiene Rita Maestre, portavoz del Gobierno municipal.
Hace más de siete años que entró en vigor la Ley 52/2007 por la que se amplían los derechos de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid nunca la ha cumplido y aún mantiene más de 150 calles, plazas y monumentos que ensalzan a personajes que participaron en el golpe de Estado de 1936 y en la represión franquista, según una recopilación del historiador Antonio Ortiz en colaboración con la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica. De acuerdo con el "callejero franquista" elaborado por Izquierda Unida el dato asciende a 165 calles.
Algo a lo que se refiere la normativa en su artículo 15, en el que establece que "las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".
Una idea que Ahora Madrid quiere poner en marcha tal y como se comprometió en el programa electoral con el que la plataforma se presentó a las elecciones municipales el pasado mes de mayo, que recogía el tema en el área 2, un epígrafe titulado "Gobierno democrático, transparente y eficaz": "Garantizar la aplicación de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, en especial en lo referente a la simbología y al callejero".
"Un proceso participativo"
Son muchas las figuras franquistas que tienen una calle en Madrid. Algunos ejemplos, la calle de los Caídos de la División Azul, la del General Yagüe y el General Varela, que participaron en la sublevación militar o Millán Astray, jefe de Prensa y Propaganda durante la dictadura. La avenida de Alberto Alcocer, la calle del General Dávila o el pasaje del General Mola, que recuerda al conocido por haber coordinado y organizado los preparativos del golpe de Estado.
Carlos Arias Navarro, alcalde de Madrid, ministro de la Gobernación y último presidente del Gobierno con Franco, sigue dándole nombre a un parque del madrileño barrio de Aluche después de que en 2010 el Ayuntamiento de la capital, que entonces gobernaba Alberto Ruiz-Gallardón, se negara a nombrarlo "parque de Aluche", como es popularmente conocido por los vecinos.
Según Maestre, "intuimos que la ley no se está cumpliendo al 100% en el callejero madrileño", por lo que "haremos lo posible por recoger las propuestas ciudadanas y vecinales para, en caso de que sea necesario, transformar los nombres". Sin embargo, ha asegurado que "todavía no hemos diseñado un plan estructurado y organizado, es algo que hemos empezado a plantear". Lo que sí tiene claro el Gobierno municipal es que "será un proceso participativo, en coordinación con los distritos y la sociedad civil".
Ana Botella, exalcaldesa de Madrid, y otros 79 alcaldes de ciudades en los que quedan rastros de homenajes a los franquistas fueron denunciados en los meses de febrero y abril por el abogado Eduardo Ranz Alonso. Se les acusaba de haber incumplido presuntamente la ley de memoria histórica por no haber retirado los símbolos que conmemoran la Guerra Civil y la dictadura franquista. El Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid archivó la denuncia contra Ana Botella al no ver delito.
Marta Borraz | eldiario.es