¿POR QUÉ ES NECESARIA LA REPÚBLICA?
En esta época de crisis sistémica, con una monarquía corrupta puesta en el punto de mira, un sistema electoral quebrado que beneficia el turnismo de los dos grandes partidos, un sistema que desmantela progresivamente el Estado de Bienestar y retrocede varios años (incluso siglos) recortando derechos fundamentales conseguidos a base de miles de luchas de nuestros abuelos y nuestros padres, llega el momento de plantear una alternativa ciudadana que mantenga todo aquello que defiende un Estado de Bienestar, una alternativa que defienda una sanidad y educación pública y gratuita, una alternativa que garantice el derecho a una vivienda, a un trabajo y a un salario digno, una alternativa que rompa una institución arcaica y corrupta como es la monarquía y construya una nueva sociedad sustentada en valores cívicos, en la que se planteen derechos y también deberes. Esa alternativa se llama República
¿QUÉ SIGNIFICA REPÚBLICA?
Si bien no existe una forma de gobierno que pueda considerarse ideal, es importante que dentro de las posibilidades sistemáticas que se encuentran a nuestra disposición optemos por una que contemple los derechos de los ciudadanos. Sin embargo, para que un país consiga ordenarse y establecer un gobierno que no fluctúe y que preserve la paz y el normal funcionamiento de los diversos organismos del territorio, debe pasar antes por innumerables desajustes y dificultades.
Como ocurrió en muchos otros países, en España se necesitaron muchos años para conseguir un régimen democrático de esta índole; tal es así que se sucedieron dos Repúblicas y ambas fueron rotas por un Golpe de Estado. Hasta que finalmente se estableció una que aún se mantiene, pese a los muchos problemas que esto conlleva.
La Primera República en España se proclamó el 11 de febrero de 1873 y duró hasta 1874 y se caracterizó por ser sumamente inestable, debido a las intensas discordias entre los diversos bandos que querían hacerse con el poder del país. Cabe señalar que, desde que fue constituida y hasta los siguientes 11 meses, tuvo cuatro presidentes; dicho proyecto se vino abajo cuando el 3 de enero de 1874 tuvo lugar el Golpe de Estado que pondría fin a la República.
Después durante unos 50 años más se instaló la Monarquía en el territorio peninsular, hasta que surgió una nueva revolución que daría lugar a la Segunda República Española, el 14 de abril de 1931 que culminaría con un nuevo golpe de Estado, después del cual Francisco Franco instalara la dictadura y al que le seguirían muchos años de muerte y violencia en España.
¿QUÉ SIGNIFICA SER CIUDADANO?
El ciudadano es la persona que, por su condición natural o civil de vecino, establece relaciones sociales de tipo privado y público como titular de derechos y obligaciones personalísimos e inalienables reconocidos, al resto de los ciudadanos, bajo el principio formal de igualdad.
Varios grupos de intelectuales sostenían que ser ciudadano tenía una vinculación política, entendiendo como ciudadano "ser miembro de la comunidad política; el vínculo por la palabra y por la acción arrancaba a los individuos del dominio de las tareas privadas… La ciudadanía era en este sentido una actividad pública que tenía valor en sí misma y era considerada incluso como la vida buena por oposición a la simplemente orientada a la satisfacción de necesidades”.
Ser ciudadano es más que el simple hecho de cumplir 18 años y tener mayoría de edad, de haber nacido en este país y poder votar en las elecciones para elegir a nuestros representantes en el gobierno, o poder ejercer plenamente lo que conocemos como derechos y deberes ciudadanos tales como obtener el DNI, contraer matrimonio civil, poder trasladarnos libremente por el territorio nacional, etc.
Es sentirse parte de una estructura social y política, y sobre todo, asumir responsabilidades y obligaciones en la construcción de la sociedad.
La ciudadanía es poder, entendido como la facultad de realizar actividades con plena autonomía, tomando decisiones responsables en el contexto social actual. Asimismo, es la capacidad de las personas para asumir compromisos en un ambiente social y político con el que nos identificamos al sentirnos parte de él, logrando convivir. Todos somos titulares de poder por lo tanto podemos influir e intervenir en la toma de decisiones en diversos espacios de nuestra vida.
La ciudadanía se ejerce a través de la participación en los diferentes espacios en los que nos desenvolvemos, en la familia, en el colegio, en el trabajo, en el barrio, etc. ¿Cómo? Opinando sobre temas que atañen al entorno en el que se desenvuelven, tomando decisiones en beneficio de la sociedad o que impliquen una mejora de la calidad humana, etc.
EL CIVISMO
Ser ciudadano es un derecho que conlleva un deber: el civismo; es decir las normas sociales y el comportamiento social que nos permiten convivir en colectividad, sustentado en valores como el respeto hacia el prójimo, el entorno natural y los objetos públicos; la buena educación, la urbanidad y la cortesía. El uso del término civismo tuvo su origen en la Revolución francesa e inicialmente, aparece unido a la secularización de la vida que esta supuso.
Ser ciudadano viene ligado al concepto clásico de la política griega. Los griegos entendieron la política como una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común.
¿POR QUÉ ES NECESARIA LA REPÚBLICA?
Hay varios puntos para defender la llegada de una Tercera República en España, pero podemos destacar ocho puntos que resumen bastante bien la necesidad republicana. al preguntarnos por qué ahora más que nunca es necesaria la república respondemos:
· Porque la monarquía está agotada y no puede ofrecer ya sino más pobreza, más injusticia y más corrupción.
· Porque el régimen actual es incapaz por su propia naturaleza de ofrecer una vida digna a los millones de trabajadores que están en el paro, a los miles de ciudadanos que son desahuciados por los mismos bancos que han sido rescatados con miles de millones de euros procedentes de fondos públicos, a los jóvenes que trabajan con sueldos basura o que se ven obligados a emigrar para poder vivir, a los jubilados que sobreviven a duras penas con pensiones de miseria.
· Porque los derechos sociales recogidos en la Constitución se han convertido desde el principio en papel mojado. Así, por ejemplo, el derecho al trabajo (art. 35) y el derecho a una vivienda digna (art. 47). Es un sarcasmo que en ella se afirme que “los poderes públicos realizarán una política orientada al pleno empleo” (art. 40) y que impedirán la especulación del suelo (art. 47).
· Porque la República traerá consigo una verdadera ruptura con el régimen franquista y la farsa de la Transición que encarna el siniestro continuismo del “atado y bien atado” mediante la monarquía borbónica y un parlamento que no representa a la ciudadanía. Al igual que la II República rompió con el caciquismo de la Restauración, así la nueva República deberá romper con el franquismo encubierto de la Transición.
· Porque un Estado laico, respetuoso con las creencias y defensor insobornable de la hegemonía del poder civil, es un fruto maduro del espíritu republicano, no de un trasnochado ideario monárquico: es necesario librar a España del yugo de la cruz y la espada del franquismo. Cuando contemplamos día a día el deterioro creciente de lo público en beneficio de una casta privilegiada, hay que afirmar con toda claridad que únicamente la III República podrá garantizar en el futuro una educación y una sanidad públicas y de calidad.
· Porque resulta intolerable que gozando el rey y su familia de una importante partida anual en los presupuestos generales del Estado (partida nunca desglosada), más las nunca conocidas aportaciones a su seguridad y bienestar por parte de diversos ministerios, y disfrutando además del uso de diversos palacios de titularidad pública, el anterior rey Juan Carlos de Borbón se convirtió en el primer comisionista del reino desde que gracias a Franco comenzó a cobrar del petróleo importado de Arabia Saudí hasta que ya en el trono amplió esa lucrativa actividad con unos espectaculares ingresos que lo han convertido de manera casi milagrosa en una de las grandes fortunas europeas.
· Porque es indigno que un régimen como el actual permita que sigan enterrados como perros en las cunetas miles de republicanos después de más de 70 años de terminada la guerra de España y no sólo no haya reparado a las víctimas sino que ni siquiera se ha atrevido a declarar ilegales e ilegítimos los consejos de guerra del franquismo que condenaron a penas de muerte o de cárcel a decenas de miles de españoles por sus ideas democráticas.
· Porque España es el único país del Sur de Europa que no es republicano y que mantiene aun el anacronismo de la monarquía. Francia liquidó la dinastía borbónica a finales del siglo XVIII. Portugal instauró la República en 1910. Italia, al término del fascismo, y Grecia, al final de la dictadura de los coroneles amparada por el rey Constantino (hermano de la reina Sofía), realizaron un referéndum sobre la forma de Estado que concluyó con el rechazo popular en ambos casos a las monarquías reaccionarias.
Por todo ello y muchos más motivos. SALUD Y REPÚBLICA
Daniel Fernández Abellá