La historiadora Empar Salvador Villanova afirma en su estudio El genocidio franquista en Valencia: Las fosas silenciadas del cementerio (2008) que “los 156 mil casos documentados de desaparecidos [en la totalidad del Estado español] sólo son la punta del iceberg”. En una entrevista realizada el 22 de octubre de 2009 por Silvio Tejada en el Diario de la Pampa, Empar Salvador afirma que “el régimen de Franco nunca despareció. En España se dijo que había una democracia, pero con una estructura de Estado fascista. Todo aquello está muy vigente. El responsable de haber destruido casi toda la documentación [sobre el genocidio franquista] es ahora el presidente del grupo Sogecable- Prisa, el señor Rodolfo Martín Villa, quien participó con altos cargos políticos en el régimen genocida. La vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, es hija de uno que se llamaba Wenceslao Fernández de la Vega, que era la mano derecha de uno de los peores y más sanguinarios falangistas que ha habido en España, José Antonio Girón de Velasco. Luego ella fue jueza durante el franquismo. El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, es nieto del coronel auditor Luciano Conde Pumpido. […]
Ha habido más víctimas con el franquismo que en el régimen de los Jemeres Rojos de Camboya. Pero nunca se ha juzgado a nadie. Es más, los descendientes están ocupando en el país altos cargos en el Estado, las finanzas, la industria, la prensa, los bancos. El presidente del Parlamento español, José Bono, del Partido Socialista, dice públicamente que él es hijo de falangista y a mucha honra.
Así que estamos metidos en un proceso judicial en el que lo que queremos es llegar a los tribunales internacionales, porque en España, mientras existan los elementos sociológicos y físicos franquistas que hay en este momento controlando la sociedad, no se hará justicia. Nos piden que miremos al futuro y olvidemos el pasado, pero, claro, el pasado son cientos de miles de víctimas, ahí están nuestras familias enteras tiradas en las fosas como perros; nadie puede olvidar eso”.
Sólo en el cementerio general de Valencia hay seis inmensas fosas con 23.661 personas, que fueron arrojadas a su interior hasta el 31 de diciembre de 1945 durante ejecuciones que recuerdan las matanzas de los Einsatzgruppen nazis en la Europa del Este. Francisco Cossiga, ex presidente italiano, afirmó que son las fosas más grandes de la historia europea del siglo XX.
Empar Salvador ha denunciado repetidas veces el nefando papel del ex juez Baltasar Garzón, que “ayudó a desmembrar la causa sobre las víctimas del franquismo”. Durante años, archivó todas las denuncias sobre la cuestión, invalidando miles de pruebas y encubriendo a los asesinos y sus cómplices. 157.000 casos se malograron por su culpa. Sólo retomó el tema por un desmedido afán de protagonismo, ocultando que desde la Audiencia Nacional justificó y amparó la tortura, algo que han denunciado en infinidad de ocasiones los abogados de los presos políticos vascos. Evidentemente, no calculó bien los riesgos de su maniobra, cuando inició la causa por los crímenes del franquismo. Al menos, consiguió un inmerecido papel como adalid de los derechos humanos.
Rafael Narbona
Fuente: http://lamanchaobrera.es