En estos días en que la industria editorial está en plena efervescencia por la celebración de la Feria del Libro de Madrid, ha llegado a nuestras manos un ejemplar que vio la luz el pasado día 1 de junio. Se trata del ensayo EGO: la antítesis del socialismo, del autor José Antonio Gómez Hernández. Tras sus dos anteriores obras, Gobernar es repartir dolor, donde se hace una crítica frontal y despiadada de las políticas del Partido Popular desde su llegada al gobierno, y Regeneración, donde el autor nos da una serie de recetas concretas, desapasionadas y llenas de cordura de cómo algunos puntos de nuestra democracia deben ser modificados a fondo para mantener a nuestro actual régimen de libertades del lado de las necesidades reales de los ciudadanos, aparece este libro con un enfoque totalmente distinto, sobre todo teniendo en cuenta la filiación política del autor.
Partimos de la base de que José Antonio Gómez reconoce con orgullo su filiación socialista y, tal vez por eso, y por la deriva que está tomando el actual Secretario General se puede entender cómo alguien que se declara socialista es capaz de escribir un libro donde se deconstruye a Pedro Sánchez y nos lo presenta como lo contrario a lo que debe ser el socialismo.
El libro comienza con un paseo por las constantes diferencias ideológicas y las constantes luchas internas dentro del PSOE a lo largo de su historia. Dentro de un partido donde nunca ha habido comportamientos autoritarios lo normal es que haya discrepancias, que haya diferencias, que existan distintos puntos de vista que son discutidos en un entorno de respeto al diferente que son propios del socialismo. Figuras como Largo Caballero, Indalecio Prieto, Felipe González, Alfonso Guerra, Llopis, o Rodríguez Zapatero, por citar algunos, se pasean como un ejemplo de la constante lucha ideológica que ha habido dentro del socialismo español. Es muy interesante el análisis con datos oficiales que demuestran que los españoles se separan del PSOE cuando éste se separa de su ideario socialista original para pasar hacia otros modelos como la socialdemocracia o, directamente, por el liberalismo.
Tras este pequeño repaso histórico, José Antonio Gómez entra en el meollo de su análisis: la figura de Pedro Sánchez y sus tendencias ególatras que se transmiten a sus modos de manejar el partido. Todo comienza con su victoria en las primarias de julio de 2014, primarias donde la militancia de base, y el propio partido dieron un ejemplo de democracia interna muy pocas veces visto en nuestro país. Pedro Sánchez ganó con la mayor legitimidad democrática que había tenido un Secretario General del PSOE desde su fundación. Sin embargo, ya en esas primarias se vieron detalles de la tendencia que iba a tomar el partido bajo la Secretaría General de Pedro Sánchez, aspectos que son analizados con acierto por el autor. De igual manera, a pesar de su disposición crítica hacia el actual Secretario General socialista, se dedica un capítulo entero a detallar cómo los primeros meses de Pedro Sánchez fueron esperanzadores para los socialistas, tanto para los militantes, como para los simpatizantes, como para los votantes. A este aspecto se dedica un capítulo analizando las medidas tomadas que fueron el inicio de la esperanza.
Sin embargo, el año 2015 descubrió unas tendencias por parte de Pedro Sánchez y su Ejecutiva que van desde la egolatría hasta el autoritarismo que han dividido al socialismo entre quienes piensan que hay que dejar pasarlo todo porque estamos en año electoral confundiendo totalmente la lealtad con la sumisión y quienes demuestran que poner sobre el tapete esas actitudes denota más lealtad y más socialismo que la otra versión sumisa. Esta es la parte del libro donde el autor, siempre con un análisis crítico y riguroso, presenta la figura de Pedro Sánchez como nadie hasta ahora había presentado, cómo el actual Secretario General está escribiendo el Réquiem de un partido de izquierda, de un partido de clase obrera. Les pondremos un ejemplo de lo que hemos encontrado. El pasado 24 de mayo, tras las Elecciones Municipales y Autonómicas, el PSOE obtuvo el peor resultado de su historia, pero Pedro Sánchez se presentó ante los españoles como el triunfador de la noche electoral afirmando, sin ningún tipo de rubor, que habían recuperado 2 millones de votos en apenas 10 meses, es decir, desde que él está al frente del Partido Socialista. Se le olvidó decir que el PP también había recuperado el mismo número de votos. Esa actitud es puro marketing, es puro egocentrismo y genera culto a la personalidad a muchos de los que confunden lealtad con sumisión.
Una lectura recomendable y que se salta todas las barreras que los medios de comunicación que controlan los aparatos de los partidos ponen al ciudadano para que conozca a sus líderes políticos tal y como son.