Ken es un niño de 9 años y creció soñando con tener algún día un refugio para ayudar a los animales callejeros que vivían cerca de su casa, pero nunca soñó que podría alcanzar su sueño tan pronto.
Inicialmente Ken hizo todo lo posible para ayudar a los perros y gatos que se encontró abandonados cerca de su casa en las Filipinas, con frecuencia pasaba el tiempo con ellos y les ofreció comida, pero anhelaba conseguir dinero suficiente para abrir un refugio donde podría ayudar realmente a sus amigos peludos.
A través de internet, Ken subió varias fotos de lo que estaba haciendo y cuando la gente conoció su hazaña muy pronto le llegaron donaciones desde diferentes partes del mundo.
De esta forma, Ken firmó un contrato de arrendamiento de un año para un espacio donde puede cuidar a los animales callejeros. Al refugio lo bautizó como “El Club de los Animales Felices“.
Algunos de los animales que cuidaba, estaban en unas condiciones deplorables, con falta de atención, heridas abiertas, que Ken fue curando. Según explica el niño en su web, los animales también aprendieron a no tener miedo a los seres humanos.
Fuente: huffingtonpost.com