Mariano Rajoy y su Partido Popular (PP) han sido golpeados de lleno con la publicación en EL MUNDO de parte de la supuesta contabilidad paralela que llevó durante años Luis Bárcenas, el hombre que controló las finanzas de la formación política durante dos décadas y que ahora se encuentra en la cárcel.
Rajoy y su partido se hallaban ya en un gran problema desde que, a finales de enero, el diario 'El País' publicara unas fotocopias de esa supuesta contabilidad en la sombra, paralela a la oficial, que de ser cierta revelaría sobresueldos a la cúpula de la formación y una financiación irregular del PP.
El Partido Popular se agarró desde entonces al hecho de que lo aparecido en ese diario eran fotocopias, es decir, papeles que podían haber sido manipulados para dañar a la formación.
Lo que EL MUNDO ha publicado este martes es sin embargo un original, una hoja manuscrita por las dos caras, con la letra de Bárcenas y con la conclusión pericial de que no pudo escribirlos de una sola vez.
La teoría de la manipulación queda pues desmontada y lo que ahora queda es la palabra de Bárcenas contra la del PP, la palabra del hombre que el propio Mariano Rajoy ascendió de gerente a tesorero del partido en 2008 contra la palabra del jefe del Gobierno y presidente de la formación.
"No voy a necesitar más de dos palabras: es falso. Nunca, repito, nunca he recibido ni he repartido dinero negro ni en este partido ni en ninguna parte", aseguró Rajoy el 2 de febrero ante la plana mayor del PP, en una reunión extraordinaria.
Ahora, las dos caras de una hoja original arrancada de un cuaderno recogen pagos del PP al hoy presidente del gobierno en 1997, 1998 y 1999, cuando era ministro de Administraciones Públicas y de Educación en el gobierno de José María Aznar.
Unos pagos que, si son ciertos, vulneraron la Ley de incompatibilidades de 1995, que prohibía a los miembros del gobierno cobrar cualquier ingreso extra, ya fuera público o privado. Solo en 1998, según esos papeles, Rajoy cobró de esta manera un sobresueldo total en pesetas equivalente a unos 25.200 euros.
"Todas las retribuciones a los cargos y personal del partido se han realizado siempre conforme a la legalidad y cumpliendo las obligaciones tributarias correspondientes", insistió este martes el PP en un comunicado en el que aseguró que su contabilidad "es única" y se ha llevado siempre dentro de lo que marca la ley.
Rajoy no habría sido el único en cobrar sobresueldos contrarios a la Ley, según el documento publicado por EL MUNDO. Aparecen también el ex director gerente del FMI y ex presidente de Bankia Rodrigo Rato, entonces vicepresidente económico del Gobierno de Aznar; Jaime Mayor Oreja, entonces ministro del Interior, o Javier Arenas, que ocupaba el cargo de ministro de Trabajo.
Y todo esto sale a la luz solo dos días después de que Pedro J. Ramírez publicara una conversación que mantuvo con Bárcenas -días antes de que el 27 de junio entrara en prisión incondicional por orden del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz- en la que el ex tesorero no solo confirmó sobresueldos en negro, sino también la entrada en el partido de donaciones de empresas a las que luego se daban adjudicaciones.
El juez Ruz tiene ahora en sus manos esa hoja de cuaderno publicada por EL MUNDO. Antes ya tenía las fotocopias. Y próximamente, según apunta todo, llamará a declarar de nuevo a Bárcenas, un hombre que comenzó negando todo, incluido que su letra fuera la de aquellas fotocopias, pero que viró 180 grados y que no solo reconoce la autoría de esa contabilidad paralela en el PP, sino que ya ha amenazado con tirar de la manta.
Bárcenas está imputado por delitos de blanqueo de capitales,fraude fiscal, cohecho, falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa en el "caso Gürtel", en el que se investiga una de las mayores tramas de corrupción en la historia de España, en la que una red de empresas se enriqueció presuntamente con contratos amañados que adjudicaban dirigentes regionales y municipales del PP.
Reconociendo una contabilidad paralela en el PP, él mismo se autoinculpa en los delitos que de ella pudieran derivarse. Pero Bárcenas parece pensar que no tiene ya nada que perder, a tenor del giro en su estrategia, que llevó incluso a renunciar a su defensa a los dos abogados que la ejercían desde que en 2009 fue imputado.
Pierda o gane algo Bárcenas, lo que está claro es que ha dado un jaque a Rajoy y al PP en esta partida de ajedrez.
Los papeles del ex tesorero "pueden hacer saltar al actual gobierno", ha advertido el abogado Miguel Durán, próximo al círculo de Bárcenas y representante del supuesto número dos de la "trama Gürtel". Bárcenas está "muy enfadado" con "su gente", añadió en referencia a un partido que, al final, lo dejó caer.
Fuente: www.elmundo.es