Siempre he dicho que quien no tiene una disculpa para justificar lo que ha hecho por mal que sea es por falta de imaginación. Fruto de esta realidad decía un amigo mío: “a mí de toda la actividad en torno a las elecciones lo que más me gusta es lo contentos que están todos los partidos porque todos saben encontrar un elemento para estar satisfechos, incluso los que objetivamente han sido derrotados porque siempre pueden decir, como suelen hacer, hemos ganando a los pronósticos que no auguraban peores resultados que los que hemos obtenido”.
Hemos seguido el excelente programa televisivo de la Sexta y oído las optimistas justificaciones desgranadas por los representantes década uno de los partidos. Merece especial respeto el paladino reconocimiento de su derrota por parte de Izquierda Unida. Reconoció su error por no haberse sabido sumar a otras fuerzas progresistas actuación que mereció el éxito allí donde lo consiguieron. También UPyDreconoció sin ambages su derrota aunque no señaló que su error fue el mismo: no haberse sabido sumar a Ciudadanos. De todos modos ambos partidos han sido víctimas de una antidemocrática ley electoral. Una ley que, como las hipotecas, establece un “suelo” abusivo al convertir en nulo el valor delos votos de los ciudadanos por el hecho de no constituir el 5 % del total del colectivo: una iniquidad que no porque exista también en otros países deja de ser inicua.
La renuncia del PP a reconocer el paladino desastre sufrido ¡mayor incluso que el de IU en términos porcentuales! fue clara. El argumento de que algunos pronósticos nos daban pero es resultados es una disculpa de mal perdedor. También se resiste a reconocer su derrota el PSOE que insiste en destacar que sigue siendo el partido político de izquierda más votado.
Argumentos similares pueden hacer los partidos nacionalistas que, salvo el PNV, pierden posiciones. Procede destacar el éxito de Compromís que, quizá de modo similar a UPyD, ha sido un verdadero perseguidor de la corrupción en Valencia y ha obtenido un buen resultado.
Haciendo un resumen de lo sucedido ¿cuál podría ser el titular de estas elecciones? Para mí sería: “jaque a la corrupción y al deterioro de los derechos sociales”, pero la partida sigue.
Estos dos han sido, en mi opinión, los motores que movilizadoresdel voto electoral. Ahora se trata de ver qué estrategia sigue en la partida recién iniciada; qué clase de pactos son los que haránlos recién electos representantes de los ciudadanos, sobre todo los emergentes que se han identificado éticamente como movidos por esos dos motores.
Sin duda el PP ofrecerá “el oro y el moro” a Ciudadanos, que es su única opción de recibir un apoyo, para poder seguir gobernando. ¿Pactará? Creo que sería la mima errónea estrategia que siguió UCD cuando a cambio de la alcaldía de Madrid pacto con el PP. UCD se partió en dos: en las siguientes elecciones la mitad de centro progresista votó al PSOE y la otra mitad de centro conservadora al PP. Por eso, frente a quienes dan por seguro ese apoyo estoy seguro que Ciudadanos no se lo dará porque eso significaría su hundimiento en la selecciones generales que están a la vuelta dela esquina. El lastre la corrupción, la grosería, el cinismo y la soberbia del PP en estos cuatro años de gobierno constituye un “plomo” insoportable que hundirá todo lo que toque. Si Ciudadanos apoya al PP perderá los votos de la derecha ciudadana no corrupta. ¿Cómo explicaría a sus electores su apoyoal partido más corrupto de España desde que murió Franco y al que privó de más derechos sociales que el mismo Franco?
Los voceros de la derecha, el Sr. Inda en la Sexta lo repitió ya media docena de veces, usan ya su “slogan del miedo”: ¡se está formando un Frente Popular!; es la vieja forma de intoxicación franquista cuando amenazaba con el comunismo a los españoles que ya no sirve para proteger a la derecha heredera del franquismo: intentar que la gente crea que la guerra civil no la organizó la derecha ayudada por nazis y fascistas con su golpe militar contra la república democrática electa, sino su víctima: la democracia.
Se equivocan. Eso no asusta a una generación que no sabe nada del Frente Popular, ni del golpe fascista contra la república democrática y, si me apuras, de quien fue Franco pero sí saben quién logró darle un “jaque a la corrupción y a la desaparición de derechos fundamentales”; si saben que quieren terminar de ganar la partida. Ciudadanos y todos tienen esperándoles los votos de millones de ciudadanos que votan a favor de la corrupción y del atropello a los derechos fundamentales por increíble que sea.
Si Ciudadanos apoya al partido paradigma de la corrupción estará cavando su propia tumba. Los que votaron hoy al PP o lo siguen haciendo, mientras sigan engañados, o votarán a quien apoye el cambio.
Alfonso J. Vázquez