El Observatorio de la Ciudadanía contra la Corrupción (OCC) viene realizando en los últimos meses una serie de investigaciones sobre la gestión de fondos públicos por parte de las llamadas organizaciones gitanas, que en los últimos 20 años se han beneficiado, de forma irregular según nuestro criterio, de subvenciones públicas por parte de las distintas administraciones, europea, estatal, autonómica, provincial y local.
La actual situación de emergencia social del pueblo gitano no tiene relación con las inversiones millonarias que desde las administraciones públicas se han entregado a las entidades llamadas gitanas, recursos económicos que no parecen haber llegado a su destino, pues ningún efecto positivo se ha producido sobre la situación social de las personas a las que presuntamente iban dirigidas, paralizando la trasformación social y condenando a la pobreza a miles de familias gitanas que a diario se ven obligadas a rebuscar en la basura o ejercer actividades que les impiden vivir dignamente.