La orden ejecutiva emitida por el gobierno de Barack Obama contra la República Bolivariana de Venezuela en que califica a este país como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y a la vez anuncia nuevas sanciones contra un grupo de funcionarios militares, judiciales y policiales venezolanos, es considerada como la más grave amenaza en la historia contra la integridad y la soberanía del país y contra la paz en la región.
Sitúa en primer plano la inminencia de un ataque militar contra Venezuela, al estilo de los perpetrados contra Granada y Panamá, los más recientes en el continente. La América Latina y caribeña, y sus organismos, están expresando su activa solidaridad con Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro denunció estos hechos en una alocución desde el Palacio Miraflores y luego solicitó a la Asamblea Nacional una ley habilitante que le otorgue poderes especiales para “para preservar la paz, la integridad y la soberanía del país en cualquier circunstancia que se pueda presentar ante este ataque imperialista”.
En ese discurso historió las agresiones acometidas por el imperialismo norteamericano contra los países del continente (y fuera de él) y llamó a la más amplia unidad de todas las fuerzas políticas y sociales de su país para enfrentar la agresión.
Maduro afirmó que el decreto de Obama constituye “el paso más agresivo, injusto y nefasto que jamás se haya dado contra Venezuela, contra la tierra de Bolívar”, y llamó a responder a la grave amenaza “con la unión de toda la patria, con la unidad nacional, cerrándonos en fila como un solo puño de hombres y mujeres que queremos paz e independencia”.
Agregó: “Esta es la tierra de Simón Bolívar, esta es tierra sagrada que no pude ser tocada jamás por bota extranjera, imperialista, y debemos garantizarlo con nuestra propia vida si es necesario. ¡Venezuela es sagrada y se respeta!” Como corolario, llamó a todos los venezolanos a participar en un ejercicio militar defensivo que se efectuará el sábado 14 en todo el territorio.
Recordó asimismo que este año hay elecciones de diputados para la Asamblea Nacional unicameral y llamó en forma enfática a defender el proceso electoral en todas las circunstancias: “Si llegaran a ocurrir grandes eventos que conmovieran la Patria, conmigo vivo o no, la orden es que llueve, truene o relampaguee, este año hay elecciones parlamentarias, lo quiera o no el imperio”.
Exhortó a los diputados de la Asamblea Nacional a emitir un comunicado conjunto sobre tres puntos fundamentales: el rechazo del decreto de EEUU, la solicitud al presidente Obama a que lo derogue y la exigencia de que Washington no se inmiscuya en los asuntos internos de su país. Agregó que es el gobierno de la Casa Blanca el que representa un peligro para la paz mundial, ya que son los EEUU “los que deciden agredir, matar, financiar el terrorismo, los que no defienden a los afroamericanos que son asesinados en su país, son ustedes la amenaza, los que entrenaron a Bin Laden”.
Aludió también a 7 mil niños migrantes deportados de EEUU el año pasado y a la situación de los presos en la ilegal cárcel de Guantánamo.
En síntesis final, señaló que la medida de Obama responde al desmantelamiento efectuado por el gobierno venezolano el pasado 12 de febrero, del golpe de Estado en que participaron oficiales de la aviación militar en complicidad con agentes norteamericanos.
“Ante la derrota del golpe de Estado y la incapacidad de los agentes estadounidenses, el presidente Obama, representando a la élite imperial, ha decidido pasar personalmente a la tarea de derrocar mi gobierno e intervenir Venezuela”, aseveró.
Ante estos hechos, la solidaridad con Venezuela a nivel continental fue inmediata. Cuba reiteró su incondicional apoyo a la revolución bolivariana, denunció “los actos injerencistas” de EEUU y recordó que en la II Cumbre de la Celac efectuada en La Habana en enero 2014 se declaró a la región como zona de paz y se repudió cualquier acto que atente contra ello.
Fidel Castro expresó en carta a Maduro: “Te felicito por tu brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del gobierno de EEUU. Tus palabras pasarán a la historia”. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló que la postura estadounidense era “una broma de mal gusto, que nos recuerda las horas más oscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo”.
El presidente boliviano Evo Morales instó a una reunión de emergencia de la Unasur e instó a la Celac a que asuma la defensa de Venezuela. El secretario general de esta última, Ernesto Samper, consideró que EEUU actuó de forma unilateral en contra de la paz en Venezuela y en la región.
Nico Schvarz
Fuente: www.larepublica.com.uy