Oír a Garzón, diputado de IU, tras exponer una critica más que razonable al “panegírico” y “alejado” discurso de la realidad que sufrimos los españoles del presidente más mentiroso de la historia reciente de la denominada “democracia del 78”, al acabar su razonada exposición con la frase 'Salud y República' que nos une a todos los republicanos de las diferentes sensibilidades, es lo más gratificante que me queda de ese mal llamado día del “estado de la nación”. Gracias, joven diputado malagueño, en nombre de todos los republicanos 'viejos', como yo, que contamos los días, que se nos escapan y sufrimos por la tardanza de ese estado ideal y de los 'nuevos' que surgen todos los días en sus luchas contra la precariedad en el empleo, los desahucios, las injusticias, la xenofobia, la intransigencia...
Si volvemos la vista atrás, a la historia reciente, veremos que la IIª República fue posible porque se dio una convergencia o concertación de todas las sensibilidades republicanas sin exclusión con la izquierda política del momento, todo ello condimentado con una crisis económica mundial, la del 29, con una monarquía parasitaria y en descomposición y sobretodo las ganas de un pueblo de salir del agujero negro donde una burguesía más que inepta y una aristocracia rancia y podrida, rociadas con la falsa agua bendita de un clero troglodita nos tenía encerrados. Esas ganas de emerger a un futuro de libertad, igualdad y justicia de nuestro pueblo fue lo que llevó al pacto y al entendimiento de los progresistas, de los republicanos y de las izquierdas.
De nuevo es necesario ese pacto entre progresistas, republicanos e izquierdas para poder dar la vuelta a la situación que atravesamos, donde cada uno ponga lo mejor de su “casa política”, en una unidad de acción, lo que no significa renunciar a los contenidos y bagajes propios, donde nadie vaya de líder-caudillo indiscutible, donde los valores de libertad, igualdad y justicia sean los que priman y nos permitan restaurar la legalidad republicana que desemboque en la IIIª República Española.
Lo demás son parches y solo posibles mejoras que en cualquier momento y en aras a los realismos claudicantes e imposiciones de una Europa de los mercaderes y de la OTAN, no progresistas, se pueden convertir en volátiles.
Amigos a la unidad desde la base, a las candidaturas populares, a la unidad de acción, a la ilusión de que un nuevo y más avanzado '14 de abril' es posible, a conquistar un 'estado de todos para con todos'... estamos llamados. La IIIª República está a la puerta. ¿Se la abriremos?
Salud y República