No sería más que una historia con un final feliz, un nacimiento como otros muchos en el Hospital "Bartolomeo Eustachio" de San Severino Marche en Italia, si no fuera por el hecho de la que protagonista no era una madre cualquiera sino una monja, que había jurado hace años los votos de castidad al Señor con fidelidad eterna.
La hermana había llegado a la sala de urgencia del hospital, acompañada de varias hermanas. Exactamente se quejó de unos fuertes dolores de estómago, pero su ecografía ha revelado el misterio y el médico con asombre le dijo a la monja que estaba en cinta.
El bebé nació por parto natural, sin complicaciones y pesa 3 kilos y 600 gramos. La madre monja ha decidido mantenerlo. Ahora el bebé está en observación en la sala del hospital, mientras que la madre ha regresado al convento.
La madre monja natural de América del Sur y tiene 35 años y llegó al monasterio de las Hermanas Misioneras del amor de Cristo en junio y vivía recluida.
Este es el segundo caso de embarazo de una monja en los últimos doce meses. Recordemos que en enero del año pasado, una monja salvadoreña de 32 años dio a luz un niño, al que llamaron "Francisco" en honor al Papa.