Con la abdicación del campechano muchos nos frotamos las manos. Muchos esperamos que el PSOE hiciera gala de lo que, sobre el papel, es. Y, efectivamente, esperamos, tanto que aún seguimos esperando a que el PSOE vuelva a ser el PSOE. Sólo IU y algunos partidos minoritarios (con la ayuda no parlamentaria de Podemos) se opusieron a la pasividad política frente a la sucesión respaldada, como siempre, por la falsa historia de la Constitución y por la gran preparación del heredero.
Felipe se coronó sin consultar y con nuestro dinero. ¿Os imagináis que vuestro/a hijo/a se casa, le pagáis la boda y encima no os invita? Pues efectivamente, eso hizo el hijo del campechano. Pero eso es ya pasado, un nuevo año comienza y con él crece, un poquito más, la esperanza republicana. 2015 será, o al menos debería ser, el año del cambio, ese cambio que llevan meses y meses anunciando.
Podemos, presumiblemente, puede gobernar en España y, con ellos, la esperanza republicana no debe sino crecer pues cuándo los de arriba apuestan de verdad por la democracia, por el pueblo y por la formación de las personas, ninguna monarquía se mantiene en su sillón privilegiado, a la historia me remito. Eso sí, no será fácil. Ni Podemos, ni PP, ni PSOE gobernarán España, pues la gobernará una coalición de dos. Y, ahí, con las últimas declaraciones del Sr. Rajoy, podemos suponer que no entrará el partido de Pablo Iglesias. Sin embargo, y si no nos mienten, se debería pelear no ya por la República, sino por el derecho de los españoles a decidir.
Efectivamente no podemos esperar nada de Sánchez, que en las últimas horas se ha desmarcado como un "republicano de valores" que cree que España tiene un gran rey una gran reina. (¿Republicano de valores? El Sr. Sánchez tiene trabajo este año entre explicarnos que significa "republicano de valores" y las siglas del PSOE, siempre y cuándo lo sepa claro.). Por tanto, como digo, la esperanza republicana sólo puede incrementarla y hacerla real Podemos.
Ahora bien, si en más de 30 años nadie se ha opuesto al Borbón, es normal que ahora suene raro. Pero es posible, más posible que nunca. Eso sí, los que de verdad somos republicanos de valores, como dice Sánchez, no podemos dejar aislada la lucha republicana en Podemos o Izquierda Unida, debemos seguir peleando y gritando hasta reventar los enormes tapones que tienen los de arriba. Qué oigan que España, pese a la violencia de unos pocos, jamás dejó de ser republicana.
Adrián Garcia Durán
Twitter: @Garcia_Duran_