Después de reflexionar y asumir que yo, también, he pertenecido a La Casta, es preciso acabar con la farsa. Sí, con la mentira de la Transición. La mal llamada transición modélica se hizo por los políticos del franquismo, perpetuando los valores del nacionalcatolicismo y de la Falange Española, y por los políticos venidos del exilio y la clandestinidad. Ambos indultaron la dictadura en aras de evitar un mal menor: ¿Cabe hipocresía mayor?
El desarrollo económico y el Estado del Bienestar logrado lo han dilapidado en detrimento de los ciudadanos. Los réditos obtenidos por La Casta dominante suponen un botín suculento. Y los votantes que creímos en ellos “en nuestro pecado llevamos la penitencia”. La corrupción existe porque los políticos son unos criminales y porque los votantes nos convertimos en cómplices. No obstante, la tramoya jurídica está pensada para beneficiar al corrupto. ¿Quién duda de que el Reino de España se encuentre en un estado general de putrefacción? Solamente los interesados están luchando para que esto no cambie. Es decir, La Casta dominante que la constituyen: El Partido Popular expresión del más genuino franquismo. El Partido Socialista Obrero Español, traicionero del socialismo. La patronal y los caciques con autentica vocación de volver a la esclavitud. Los mercados financieros y la banca apoyada por el Gobierno contra los ciudadanos. La Iglesia cómplice con el tirano, sin olvidar los medios de comunicación, auténticos voceros de La Casta.
Ante este estado de cosas, el pueblo se echó a la calle a través del Movimiento 15-M y Las Mareas manifiestan cada día un espectro completo de indignación ciudadana. En estos días el grito del pueblo se ha materializado en un nuevo y alternativo partido político denominado PODEMOS, bajo el lema: ¡Sí, se puede! El nerviosismo, las descalificaciones, los insultos, las calumnias y vejaciones, son la reacción lógica de La Casta. Pero es fácil rebatirles con la fuerza de la razón, porque hay dos argumentos que son en sí mismos muy poderosos:
En primer lugar PODEMOS tiene el legítimo derecho a tener la oportunidad, como la tuvo La Casta, de cometer sus propios errores durante los próximos 36 años.
Y el segundo argumento es que achacan a PODEMOS la falta de experiencia, a pesar de ser (JSP) jóvenes sobradamente preparados. Pero yo me pregunto: ¿Qué experiencia de gobierno tenía Felipe González en 1982? ¿Qué experiencia en democracia tenía Adolfo Suárez para abordar el cambio de régimen? ¿Qué experiencia de gobierno tuvieron los militares y los políticos del exilio después de la Revolución del 25 de Abril en Portugal? La experiencia que tienen los integrantes de las actuales instituciones no sirve, porque con su conducta han demostrado ser unos criminales. Sí, criminales de guante blanco. Sí, hacedores de políticas criminales y de conductas criminales. Es posible que los hipócritas se escandalicen de estos vocablos derivados de la palabra crimen, pero mayor es el escándalo que han provocados los políticos corrompidos en el pueblo llano. Un pueblo víctima de los crímenes cometidos por sus inmorales conductas y con sus pervertidas leyes legales pero injustas. Sí, se puede…
Pedro Taracena