Según informa Europa Press, el Ayuntamiento de Camas (Sevilla), ha anunciado este lunes que la investigación promovida en el antiguo cementerio de la localidad ha propiciado, finalmente, la localización de los restos mortales de nueve de los miembros de la malograda columna minera de Riotinto, enviada el 18 de julio de 1936 en un intento de sofocar el alzamiento militar en Sevilla pero presa de una emboscada tendida por el bando sublevado.
La fosa común está situada en la parte central del cementerio, concretamente a la derecha del paseo central, cuenta con un tamaño de siete metros de largo y dos metros de ancho y en ella se hallan los restos óseos de los nueve mineros y fragmentos de madera de los ataúdes en los que fueron enterrados. Esto último le otorga al hallazgo un alto grado de excepcionalidad puesto que hasta la fecha no se habían encontrado en España represaliados que hubieran sido enterrados en féretros en una misma fosa. Un hecho recogido en un acta del Ayuntamiento de Camas correspondiente al 19 de agosto de 1936 donde se recoge el pago de nueve féretros y la cuantía de ciento ochenta pesetas.
UN PROYECTIL DE MÁUSER EN UNO DE LOS CRÁNEOS
Tras definir los restos óseos y comprobar que las fracturas en cráneos y extremidades inferiores de los cuerpos coinciden con los documentos donde se recogieron los datos de las autopsias, se pudo confirmar que se trataba de los mineros onubenses. Así lo ha explicado, Andrés Fernández, arqueólogo y director del proyecto, que ha destacado que en uno de los cráneos se encontró un proyectil, de fusil tipo máuser.
De los nueve mineros se conoce la identidad de cinco, dos de los cuales portaban el documento nacional de identidad. Los identificados son José Palma Pedrero, Francisco Salgado Mariano, Domingo Pavón Fernández, Domingo Pachón y Cayetano Muñoz Maestre.
Fuente: Europa Press