El Ébola Mato
El ébola no vino en patera,
ni saltó las vallas de Melilla,
Rajoy se sacó de la chistera
un cura en forma de jeringuilla.
Con protocolos de todo a cien,
los condones, oigan, ni en pintura,
cinta aislante y bolsas de basura,
cánones del opus y PP.
La Mato hace honor a su apellido:
Escálibur ya descansa en paz.
Lástima que en su último ladrido
no le hiciera de saliva un traje
a la ministra de sanidad
que no vio un Jaguar en su garaje.