El estado español es un estado confesional, se diga lo que se diga y aunque se niegue diez mil veces. Las mentiras multiplicadas por si mismas se convierten en verdades en este país del sur de los Pirineos.
La Iglesia Católica es unos de sus poderes principales y de los que más se benefician de las arcas públicas. Esta institución, fuertemente jerarquizada y entremezclada con otros poderes ha sido la única institución que no ha sufrido recortes por parte del Estado y la que más ha enredado para vaciar del poco contenido progresista que habíamos alcanzado.
Hablar de un Estado Moderno es en primer lugar romper el Concordado, lo que significa cortar el cordón umbilical por donde le circulan a la la institución cerca de doce mil millones de euros.
¿Por qué hay cargos públicos que siguen jurando ante la Biblia y el crucifijo? ¿Y qué decimos de los símbolos religiosos que hoy están presentes en hospitales y colegios públicos?
Pero hablemos de ese fenómeno "jurídico" que se inventó en la época de gobierno del triunviro de las Azores, Sr. Aznar, de las "inmatriculaciones" que le han permitido acumular uno de los mayores patrimonios inmobiliarios y rústicos a la "piadosa" institución, es como si hubiéramos vuelto a uno de los peores capítulos de la edad media.
El fundamento jurídico de esos bienes obtenidos por tan singular figura jurídica es que se dediquen al 100% a actividad pastoral. Que gran mentira. Miles de propiedades que solo sirven para obtener enriquecimiento y donde el culto ni se da ni se espera, sí las fabulosas rentas de alquileres y de los negocios más diversos. El ejemplo más notorio, el de La Mezquita de Córdoba por "30 euros" (curioso por 30 monedas entregaron a su Jesús a los sacerdotes para que lo"fusilaran" o crucificaran que era la moda en aquel momento) pasa a ser propiedad única y exclusiva de ellos. Si deseas visitarla tienes que pagar entrada, los eclesiásticos no dedican al culto ni el 15% de sus posibilidades y tiempo y posiblemente tenga unos beneficios netos de + de 9 millones de euros y sin pagar IBI ni rendimientos ni... nada.
Ya no hablemos de la educación, de los más de 30.000 catequistas convertidos en profesores, que paga el Estado pero que designa el "sanedrín" de la iglesia católica... La escuela pública es la gran perdedora, y con ello los futuros ciudadanos, en beneficio de las escuelas católicas y sus amos...
Es de risa cuando se legitiman con la gran obra que hacen, con CARITAS, a la que no aportan ni un 1% del capital que necesita para su labor social. Labor que es obligación del Estado y que deja de hacerla para tener las excusas ante la opinión publica de las ayudas millonarias que les regalan.
En la llamada transición hemos tenido más gobiernos de "izquierda" que de derechas (ya se que más de un lector se partirá de risa por el uso de la palabra izquierda referida a los gobiernos y está en sus legitimo derecho). Pero curiosamente la comunidad que más paro tiene, Andalucia, cuyo gobierno es del PSOE-IU, les regala cada año 10 millones de euros para el mantenimientos de sus "templos".
Que me queda por decir... Estoy pasmado, solo me sale con gran dolor del alma que este país no tiene remedio y... "amén".
Salva Artacho