El acoso a Podemos que hace esta señora, me lo hace a mí y a millones de españoles. Si Podemos le pone nerviosa a ella y sus barones, sepa que antes de exigir perdón a ETA por sus crímenes, es ella, Doña Esperanza Aguirre, la que debe de pedir perdón por no condenar el genocidio franquista y su dictadura. Yo la acuso de franquista, de hacer apología del franquismo y de ser cómplice de su impunidad. La Casta es la Transición y la Transición es la Casta. Mientras, este conflicto fratricida se ha agudizado con la desigualdad abismal entre ricos y pobres, causante del hambre, la enfermedad, la represión y la muerte que padecemos en España. El pueblo está gritando ¡Sí, podemos!
Si acosan a Podemos, me insultan a mí...
Esta Excelsa dama noble y aristócrata de cuna, pero plebeya con escaso gusto en su estilo, no soporta pasar al vil ostracismo, fruto de su ya consumada frustración. Este animal político como le llaman algunos y esta lideresa liberal como la denominan otros, está dando los últimos coletazos en su carrera política, cual sirena varada en el cenagal de su propia estrategia. Alabada y ensalzada hasta el delirium tremens por la patronal, sin embargo látigo implacable de los sindicatos de clase. Terca, torpe y parca en su discurso, pero locuaz y voraz contra los radicales de izquierda, cuando ella se encuentra situada en el Tea Party y en el thatcherismo más ramplón, es decir, en el radicalismo de derechas. Sagaz, oportuna y atrevida, escondida cuando conviene y apostillada en la madriguera de su despotismo, salta en el momento que más le conviene y provoca todo aquello que la haga más popular.
Lady Aguirre exhibió su thatchersimo en el Parlamento Británico
En no pocas ocasiones quedando más que como populista como populachera. Esperanza Aguirre se ve acabada y hundida pero cual fiera herida, es más peligrosa que nunca. Es conocedora como astuta más que inteligente, que nunca llegará a sentarse en el trono de Moncloa. En su partido en más temida que amada y salvo los aduladores oportunistas que su carrera está ligada a la de ella, nadie apuesta por este esperpento con dimensión nacional. Esta augusta señora se comporta como el perro del pastor que no rinde cuentas a su amo. Ella va por libre, solamente la prensa adicta o mediocre pierden el tempo con semejante personaje. Si alguien se escandaliza por el lenguaje utilizado por este periodista, o está ciego, sordo o es un incondicional de sus ladridos y exabruptos por conveniencia económica o romántica. Aguirre agrede, insulta, desprecia, ofende al pueblo que pretende servir
La Casta se otorga títulos honoris causa sin honor y sin causa.
Cuando era Presidenta de la Comunidad de Madrid, que con la Constitución en la mano, no es que fuera la representante del Estado, no, es que era el propio Estado. Y sin embargo su comportamiento fue un insulto permanente a la ciudadanía sobre todo si eran funcionarios, médicos, profesores, sindicalistas o artistas. La noble Aguirre y el total de la baronía popular están presa del pánico, porque saben que su estrategia de terror y de políticas legales pero claramente inmorales y criminales, tienen los días contados. Diez y seis meses exactamente. Después de la presencia de Podemos en Europa y en España, el crecimiento de la izquierda por fortuna más radical y el tímido giro a la izquierda de los socialistas españoles, el franquismo, falangismo, nacionalcatolicismo, están tocados. Es decir, la Casta.
Pedro Taracena