El Monte de Estépar, ubicado a 21 km al oeste de la capital burgalesa, es uno de los parajes de la provincia de Burgos donde mayores atrocidades y crímenes perpetraron aquellos que apoyaron al llamado bando nacional, tras el fallido golpe de estado del 17 de julio de 1936 contra el gobierno legítimo de la II República. Desde finales del mes de julio hasta mediados de octubre, aquí se cometieron numerosas ejecuciones extrajudiciales.
Primer día de trabajo y primeros resultados. Ayer mismo se localizaron y delimitaron las cuatro primeras fosas comunes en el monte de Estépar, el emblemático paraje en el que se cree que está enterrado el compositor burgalés Antonio José, su hermano Julio, maestro y periodista, y algunas personalidades como Francisco Ayala y Fernando Sánchez, padres respectivamente de los escritores Francisco Ayala y Sánchez Dragó, además de políticos y sindicalistas.
Junto a ellos, se calcula que puede haber enterradas entre 300 y 400 víctimas de la represión franquista. Durante la semana se seguirán localizando más fosas y comenzarán los trabajos de exhumación con los restos que queden al descubierto -a última hora algunos cuerpos se hicieron ya visibles-. Esta primera jornada suscitó el interés de familiares que se acercaron para seguir la labor que lleva a cabo un equipo multidisciplinar de 20 personas -alumnos de Historia de la UBU, de la Autónoma de Madrid y de Aranzadi- dirigidos por el arqueólogo Juan Montero, de la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica, el antropólogo forense Francisco Etxeberria, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y el antropólogo social Ignacio Fernández de la Mata, de la UBU.
Este equipo no ha ido a ciegas al monte de Estépar; las prospecciones con georadar realizadas en 2012 y los sondeos arqueológicos del verano pasado permitieron verificar la existencia, al menos, de dos fosas con restos óseos humanos en la zona más próxima a la carretera de Estépar a León. Aquí se centraron los trabajos de ayer. Según explicó Montero, las fosas localizadas están situadas de forma paralela y se concentran en un sector de 40x20 metros. Estas delimitaciones son las que darán las pistas sobre cuántos restos puedan contener cada una. Ayer se recogieron en la zona algunos casquillos de fusiles y restos óseos.
Fuente: www.diariodeburgos.es