Se dice de él que es el estratega e ideólogo de Podemos, y mano derecha de Pablo Iglesias. Decidió no acudir a las primarias para el Parlamento Europeo porque su puesto está en otro sitio, entre bambalinas y alejado de las cámaras. Aunque los masivos e injustos ataques que ha recibido Podemos desde el 25 de mayo, trás haberse convertido en el principal enemigo del bipartidismo y de la política de siempre, le han situado en primera línea, y ha resultado inevitable que se haya convertido en una víctima más de los insultos y descalificaciones, en muchos casos injuriosas, y por ello delictivas.
Aprovechando que este fin de semana está en Gijón, para llevar a cabo un intenso calendario, en el que se incluye una visita a la Semana Negra, en donde presentará su libro “Curso urgente de política para gente decente”, en la noche del pasado viernes pude compartir con Juan Carlos Monedero mesa y mantel, junto con otros compañeros de Podemos procedentes de toda Asturias; abriéndose un muy interesante debate sobre el presente y el futuro de esta nueva organización polítca. Hombre sencillo de costumbres y muy cercano en el trato personal, al hablar de pactos, y después de condenar abiertamente el terrorismo de ETA, trazó las líneas rojas de cara a posibles acuerdos futuros con otras fuerzas políticas, dejando patente que Podemos nunca pactará con Bildu en el País Vasco, con independencia del derecho que tenga esa formación a competir electoralmente.
Pero fue en la futura estructura y funcionamiento de Podemos en donde se centró el debate. Monedero ha dejado muy claro que no es una fuerza política más, y no es posible adoptar un sistema organizativo piramidal y cerrado, porque eso es crear una frontera insalvable entre los ciudadanos y la organización política, al margen de convertirse en un foco de corruptelas. Y el éxito de Podemos está precisamente en que es una formación que habla el lenguaje de los ciudadanos, con las puertas abiertas a todos los que quieran colaborar, sin listas de militantes, en donde los principales colaboradores asumen el sacrificio y esfuerzo personal de encauzar el camino, como gesto de solidaridad, sin prevendas ni favoritismo. Y que Podemos salga triunfante dependerá de que así sea entendido por los ciudadanos, y se mantengan las listas abiertas en las que todos pueden ser potenciales candidatos a las elecciones que se celebren en el futuro, sin que se restrinja el derecho de todos a votar por uno u otro.
Puede sonar raro, pero es distinto y posible, y al menos más de 1.200.000 españoles lo han entendido así en las urnas. Es todo un experimento de laboratorio con éxito asegurado, fácilmente exportable a Europa, que puede cambiar los cimientos de nuestra convivencia. No se trata de derechas o izquierdas; el debate va mucho más allá, es la lucha de los ciudadanos contra los poderes establecidos, los mismos que provocan crisis económicas para empobrecer a la mayoría a cambio de enriquecerse ellos aún más.
Por cierto Monedero reconoció que existen encuestas no publicadas que colocan a Podemos como segunda fuerza política. Por lo que se auguran tiempos muy duros para quienes estamos en este proyecto tan ilusionante. Los ataques a las personas y a la formación no cesarán, y tendremos que defendernos incluso con mucho sentido del humor, que descoloca.
Fernando de Silva
Fuente: www.sinlavenia.com