Denuncia la corrupción en las estructuras del Estado y reprocha a los medios que falten a su “sagrado deber de informar” y a los ciudadanos, su “pasotismo”
Baltasar Garzón denuncia “la corrupción que afecta a las estructuras del Estado” en un artículo publicado este martes en El País, en el que deja clara su opinión de que Mariano Rajoy debería renunciar, y critica “la polarización de los medios de comunicación” ante las graves acusaciones contra el partido en el Gobierno, en función de su “interés político” o “la facción a la que pertenezcan” esos medios. Asimismo, muestra su “incomprensión” ante la “indiferencia de un gran número” de españoles que “aceptan”, incluso “jalean y justifican los escándalos de corrupción” como “si fuera algo normal”.
Enrocados y no se marchan
“Me ofende como ciudadano tener que oír hasta en el último confín del mundo comentarios críticos sobre España por el hecho de que el presidente y otros políticos continúen enrocados en su posición y no se marchen, sin necesidad de que nadie se lo pida. Y ni tan siquiera una explicación al pueblo”, reflexiona Garzón en su artículo, que titula “No se enroque, señor Rajoy”.
El pasotismo de los españoles
El jurista reprocha a los españoles que no se inmutan, víctimas del “pasotismo”, “cuando un jefe de Gobierno, duramente cuestionado, se limita, hasta ahora, como único argumento ante las graves acusaciones de corrupción en su contra, a anunciar una comparecencia 20 días después de la ratificación judicial del escándalo, y a conceder una entrevista pactada en la que justifica su silencio ominoso con una lacónica apelación al respeto al Estado de derecho que no limpia”.
La corrupción en las estructuras del Estado
“La corrupción afecta a las estructuras del Estado y genera desigualdad y empobrecimiento en los ciudadanos, convirtiéndose en el más grosero de los ataques a los derechos humanos, que solo justifican aquellos que se aprovechan y benefician de la misma. A pesar de esto, en España no se produce un clamor popular, por encima de las diferencias o planteamientos políticos, contra los que han roto el contrato con los ciudadanos, engañándolos”, escribe Garzón en su columna en El País.
Los periodistas no cumplen su “sagrado deber de informar”
En lo que concierne a los medios, para Garzón, “los análisis objetivos han muerto” y “solo las afirmaciones parciales sobreviven”. El jurista critica que los periodistas hayan olvidado “el sagrado deber de informar a todos los ciudadanos, con objetividad e independencia”. En ese sentido, subraya “el esfuerzo por eliminar a quien está colaborando con la justicia, denostándolo”.
“Compra de conciencias adormecidas”
“La denuncia de un sistema esencialmente corrupto es necesaria, frente a la compra de conciencias adormecidas que justifican la impunidad de estas conductas”, añade el exjuez de la Audiencia Nacional.
Una cuestión de salud democrática, no de ideología
Baltasar Garzón reprocha “el mutismo” de la sociedad española, que “nos hace cómplices de esta situación. La falta de decisión política por parte de quienes están en el poder o los que ejercen oposición al mismo debe hacernos reaccionar”.
Garzón destaca que “la lucha frente a la corrupción no es una cuestión de ideología, sino una medida terapéutica” y dice no concebir “que los votantes del Partido Popular, o de cualquier otro partido, ante el vendaval de suciedad esparcida por mil actos de corrupción, que nos estallan en la cara día a día, continúen callados por el simple hecho de que quienes actúan inmoralmente son de su ideología”.
Fuente: www.elplural.com
