Me estrujo mis viejos sesos de campesino trasplantado al asfalto, con mi poca cultura, mi nula preparación académica y universitaria, con mi manifiesta simpleza que me hace ver prácticamente todo con muchas dudas, pero al mismo tiempo – será por mi sangre campesina - las pocas cosas que tengo claras, logro verlas con meridiana claridad. Tengo claro para lo que sirve, la justicia, el poder legislativo –entiéndase congreso – y el poder ejecutivo. Todo eso lo aprendí repasando historia con mis hijos, y ya lo entendía antes de aprenderlo por pura lógica, del mismo modo que ya lo entendía mi madre, que era analfabeta pero que me enseño casi todo lo importante que sé en esta vida. Pero por mucho que mis sesos se conviertan en requesón - como ocurriera a don quijote - y se derritan, me caigan cabeza abajo hay una casa que no logro entender:
¿Para qué sirve la monarquía?
Así que he buscado en la gran biblioteca pública de internet para ver los argumentos de quienes defienden tan anacrónica institución, por si me hiciesen comprender que tiene alguna virtud o utilidad que yo en mi ignorancia desconozco, esto es lo que he encontrado:
1º Para mandar callar a dictadores
Y yo sin enterarme, es más creo que su católica majestad aparte de mandarle fotos dedicadas a un criminal dictador - que tuvimos aquí, en este país sin ir más lejos - en las cuales decía: "Al Generalísimo Franco, con mucho cariño y mayor respeto", hacía apología del tan criminal dictador en diversas entrevistas de la época, pero nada dijo de los asesinatos que se cometieron siendo él príncipe, al contrario salió al balcón de la plaza de Oriente a manifestar su total apoyo al general Franco. Primer argumento que no me hace cambiar de opinión.
2º Como embajador y promotor de la Marca España
Los resultados están a la vista, la economía española está por debajo de los pies del elefante muerto en Botsuana, más de seis millones de parados y subiendo, familias alimentándose de la basura, miles de familias sin techo, estudiantes que deben dejar la carrera por no poder hacer frente al coste de las tasas, licenciados que deben marcharse al extranjero, 56% de jóvenes desempleados, más del 20% de los niños por debajo del nivel de la pobreza…
Mientras la monarquía y el Régimen continúan con sus derroches como si no pasase nada. La única marca España que está en auge es la de la corrupción endémica que afecta a su propia familia, con el agravante de que presuntos delincuentes por ser quienes son no se les aplicara la justicia en ningún momento, por muy claras que estén las pruebas en su contra, aunque para ello, fiscalía, judicatura, ministerio de hacienda y todo el aparato del Estado tengan que mentir y tomar a los españoles por idiotas.
Otro argumento que no me sirve, más bien al contrario.
3º El rey nos salvó del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981
A estas alturas de la película alguien cree semejante guion con todo lo que sabemos, tanto los informes de embajadas varias y de la misma CIA, que dejan claro que el golpe de Estado realmente triunfo en sus objetivos iniciales y finales, que esas cartas estaban marcadas, con guion escrito para fabricar un héroe de andar por casa al cual estar eternamente agradecido al tiempo que apretar – con miedo en el cuerpo – los nudos que dejase atados y bien atados el dictador y mentor de su católica majestad.
4º Por ser ejemplo de campechanía y de una conducta ejemplar
Sin cometarios, los hechos conocidos demuestran otras realidades. Tampoco me sirve por tanto como argumento.
Creo que estás presuntas cualidades no justifican los 564 millones de euros que nos cuesta la monarquía borbónica, que es necesario no un reinicio de sistema en la persona del presuntamente preparado Felipe de Borbón, con el que todo seguiría igual, sino un derribo de este ruinoso y corrupto Régimen, apéndice directo de la dictadura franquista, y sobre cimientos nuevos construir una democracia auténtica al servicio de los ciudadanos.
Después de buscar y buscar continuo haciéndome la misma pregunta: ¿Para qué sirve la monarquía?
¿Qué le vamos a hacer? Solo soy el resultado de un pobre chiquillo campesino, que quiso estudiar, que se hizo rebelde por no poder hacerlo y por tanto nunca llegaron a enseñarle la utilidad de tan anacrónica como inútil y costosa institución. Todo lo que aprendí después me lo enseño la vida y mi madre que tenía muy claro que no todos los parásitos son invisibles ni tienen múltiples patas.
Paco Arenas
Fuente: http://pinarejorepublicaindependiente.blogspot.com.es